KABUL, Afganistán--Estados Unidos General David Petraeus, cuya estrategia de contrainsurgencia de la firma todavía no ha entregar un Afganistán más seguro y empujar a los talibanes a reconciliarse con el Gobierno del país aliado occidental, entregó el mando de las fuerzas internacionales aquí el lunes.
Como él se dirige a su nuevo trabajo como director de la CIA, que abandonó su cargo al General de Marines John Allen, conocido por ayudar a los insurgentes sunitas en su contra al-Qaida en Irak. Allen se estará encargado de supervisar el inicio de la retirada de las tropas estadounidenses del país tras una guerra de década.
Allen, quien fue ascendido a una cuarta estrella como tomó el mando de las tropas de Estados Unidos y la OTAN unos 130.000, ha dicho que apoya el plan del Presidente Barack Obama a retirar un tercio de las fuerzas estadounidenses en Afganistán para el próximo año. Pero Allen dijo un Senado oír el mes pasado que la programación de Obama fue más agresiva que los militares habían previsto. Obama sin haber establecido un número mínimo de efectivos a ser sacó este mes, pero sólo requiere que se ido 10.000 a finales del año y que otro 23.000 be back home en septiembre de 2012.
Allen dijo que el retiro de las fuerzas estadounidenses que comenzó a principios de este mes y la transición de algunas zonas al control afgano esta semana no significa que las fuerzas internacionales están facilitando en su campaña para derrotar a la insurgencia del Talibán.
"Es mi intención de mantener el impulso de la campaña", dijo Allen en la ceremonia de entrega en la capital afgana. Sin embargo, reconoció que la lucha no será fácil.
"Habrá días difíciles por delante. "No tengo ilusiones sobre los desafíos, dijo Allen.
Antes de asumir de Petraeus, Allen había servido como el comandante adjunto al comando Central de Estados Unidos en Tampa, Florida. Es conocido por su papel en la dirección del despertar de Anbar: la campaña exitosa en última instancia por las fuerzas estadounidenses en Irak occidental para alentar tribesman sunita en su contra al-Qaida y alinear con las fuerzas estadounidenses.
Ha habido temores en Afganistán que la decisión de U.S. obtener sus fuerzas podría conducir a una retirada precipitada de las tropas extranjeras. Se espera que las fuerzas extranjeras gradualmente entregar el control de Afganistán a las fuerzas del Gobierno y poner fin a su papel de combate a finales de 2014.
El Ministro de defensa afgano Abdul Rahim Wardak dijo que esperaba que nombramiento de Petraeus para el papel de director de la CIA templar llamadas para una rápida retirada de las fuerzas estadounidenses y la financiación.
"Su gran inteligencia, su inigualables experiencias y conocimiento de las realidades de la tierra le hará un contrapeso a los aislacionistas miopes, políticamente inspirados y los grupos de bandidos de circunvalación y consejos de seguridad nacional de U.S.,", dijo Wardak. "Cualquier wavering de la determinación o la estrategia de la reducción y salida prematura pondrá en peligro todo lo que hemos logrado."
Petraeus pasos hacia abajo en un momento cuando la violencia ha inyectado una vez más, con insurgentes llevando a cabo ataques contra afganos de alto perfil, incluyendo el asesinato la semana pasada del poderoso hermano del Presidente Hamid Karzai y el asesinato de una estrecha ayuda de Karzai el domingo.
Como se va Petraeus, no está claro si su estrategia de contrainsurgencia – con énfasis en la protección de la población local y decisivas huelgas contra los insurgentes – ha hecho Afganistán más seguro. Han continuado los ataques violentos, aunque oficiales militares internacionales sostienen que no son tan extendida o tan intenso como hubiera sido lo contrario.
Sus comandantes en Afganistán han empleado una estrategia que trajo cierto éxito en Iraq: acoplamiento fuerza militar un plan ambicioso, tropas intensivo para ingresar a insurgentes desde sus fortalezas, por lo que el gobierno local podría construir un sistema de servicios e instituciones para ganar la lealtad del pueblo.
Espera crear las bases necesarias para un proceso de reconciliación y reintegración para alentar a los insurgentes para volver a introducir la sociedad afgana.
Pero el plan ha sido costoso, con los Estados Unidos ahora gastar 10 millones de dólares al mes para financiar el esfuerzo en Afganistán. Algunos de sus detractores han argumentado que una estrategia más agresiva de especial centrado en operaciones contra el terrorismo puede ser más efectiva.
En su discurso de despedida, Petraeus dijo que a pesar de los progresos realizados en el sur de Afganistán, todavía había mucho trabajo por delante para su reemplazo.
"Incluso cuando observamos los progresos del año pasado reñida y comenzar el proceso de transición, seamos clarividente sobre los desafíos futuros," dijo, añadiendo que las fuerzas de la coalición y afganos "son claramente a una lucha dura."
Dijo que la campaña contra los insurgentes se hizo aún más difícil "cuando el enemigo puede explotar santuarios fuera del país," un disparo de despedida en la vecina Pakistán. El ejército ha acusado a menudo Islamabad de no hacer lo suficiente para luchar contra a los insurgentes tomando refugio en las zonas tribales sin ley de Pakistán a lo largo de la frontera. Esa lucha, junto con la relación fracturada de Estados Unidos con Pakistán, será uno de los temas clave de Petraeus toma como director de la Agencia Central de inteligencia.
"Los avances no ha sido sin sacrificio. Ha habido duras peleas, duras pérdidas a lo largo del camino, retrocesos, así como éxitos, "Petraeus dijo. Agregó que él estaba saliendo "alentado por el progreso, consciente de la ardua labor que se encuentra adelante y esperanza para el futuro."
Elogió el trabajo de Petraeus, almirante Mike Mullen, Presidente del estado mayor conjunto, pero también dijo que "mucho trabajo duro, mortal trabajo permanece ante nosotros".
Dijo que durante el año pasado que Petraeus "nunca he visto nuestro progreso más real y las perspectivas más alentadoras."
Los insurgentes, dijo Mullen, tienen "sufrido fuertes golpes en el último año. Han sido empujados fuera de santuarios, se haya denegado la influencia sobre las poblaciones locales, acosados y cazados, sus dirigentes asesinado o capturado por la puntuación, sus recursos disminuidos y su formación interrumpió."
Petraeus, que se retira de los funcionarios militares y estadounidenses en los Estados Unidos han pregonado el éxito en el reciclaje de bastiones de los talibanes en el sur de Afganistán y formación de las fuerzas de seguridad afgana como signos que finalmente están haciendo progresos hacia la paz en Afganistán. Pero han continuado los ataques violentos, incluyendo un número de alto perfil asaltos y asesinatos en las últimas semanas.
El lunes, una bomba mató a tres miembros de servicio internacional en el este y otra explosión en el sur mató a un miembro de servicio, la OTAN dijo en una declaración. No aportó más detalles o nacionalidades.
Al menos 39 fuerzas internacionales han muerto hasta ahora este mes en Afganistán.
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Asociados de escritores de prensa Heidi Vogt y Rahim Faiez contribuyó a este informe desde Kabul.
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